Es posible mantenerte en forma durante las vacaciones…¡si sabes cómo!
Llega esa escapada que has estado tanto tiempo planificando: ya sea en pareja o con la familia, es tu momento para desconectar de la rutina, del día a día y darte permiso para disfrutar y cargar pilas. Pero algo en tu interior te dice que no quieres olvidarte de tu bienestar, y que hay una rutina, que realmente quieres seguir practicando. Quizás porque lo has anotado como el primero de tus propósitos de año nuevo, o porque no te apetece echar por la borda en solo un par de semanas el esfuerzo de mucho tiempo, es probable que en tus próximas vacaciones tengas en cuenta un nuevo elemento: cuidarte un poco más y mantenerte en forma.
Pero, por supuesto, ¡quieres disfrutar y desconectar por encima de todo! ¿Qué hacer? En este caso, los gimnasios de los hoteles pueden convertirse en tu gran aliado. Es necesario que busques un establecimiento que incluya al menos las instalaciones básicas para seguir practicando un poco de deporte durante estos días de relax y que evite que vuelvas con un par de kilos de más…y grandes dosis de mala consciencia :). Lo esencial es que sea un lugar en el que te encuentres cómodo, que sea abierto y luminoso y no te haga sentir que sigues en medio de tu ciudad, sino que también este espacio te aporte buenas sensaciones.
Los hay de todos los tipos, más grandes, más pequeños, más o menos completos: ¡tú decides! La ventaja de un gran gimnasio es que tenemos de todo a cualquier hora en un mismo sitio, pero si lo único que queremos es hacer pesas, spinning, cinta o una actividad en concreto, un pequeño e íntimo gimnasio como el que ahora estrena Gloria Palace Amadores es más que suficiente y te ofrecerá una experiencia mucho más íntima e individual.
Y si queremos ponerle la guinda al pastel y disfrutar aún más mientras nos ejercitamos, ¡lo ideal es escoger un gimnasio con las mejores vistas! Si realmente quieres mantener tu rutina durante las vacaciones, lo mejor será que encuentres la manera de que se convierta en un verdadero placer ir cada día al gimnasio. Brisa fresca, serotonina y mucho, mucho océano…
¿Qué más podemos necesitar? 🙂
Deja un comentario